Mi familia es Católica, crecí bajo esa religión, pero siempre he estado abierta a otras religiones y filosofías de vida en pro de tener una vida más espiritual, con el fin de tener un mayor acercamiento a lo que yo creo que es Dios. Sí, lo que yo creo, porque cada quién tiene una definición diferente y está bien.
Siempre he pensado que si no le haces daño a nadie, practica y predica tú fe, eso sí, sin menospreciar la creencia de los demás, sin burlarte, sin juzgar, respetando la ideología de cada quien.
Hace unas semanas, Karen Berg del Centro de Kabbalah, escribió que el Rav Berg (q.e.p.d.) decía que cuando uno dice que "cree en el Creador" conlleva una duda. En palabras textuales "Porque el concepto de "creer" inherentemente incluye su opuesto: la duda.
Por ejemplo, si alguien está enfermo, creemos (eso es que tenemos fe o
esperanza) de que mejorará (no "sabemos" si va a pasar). [...] En vez de eso, el Rav siempre habló de tener certeza en el Creador. Certeza
es la idea de que así como sabemos que el sol saldrá todos los días a
pesar del clima, nosotros sabemos de la existencia del Creador."
Esta entrada viene porque en Viernes Santos fui a visitar la Basílica Menor San Miguel Arcángel, la iglesia que resguarda la imagen de Jesús Nazareno de Atalaya. Mi familia es devota de este Santo y desde que tengo uso de razón, siempre vamos a visitarlo en su día o Viernes Santo.
Entrar a la Iglesia me llena de emoción, siento una mezcla de sentimientos, al punto que se me aguan los ojos. Dice mi mamá que es por la fe, quizás, sólo sé que ir allá, me recarga de energía y me llena de paz y de tranquilidad.
Por eso hoy puedo decir que tengo certeza en Dios.
Cuéntame, ¿has sentido algo similar en algún sitio en específico?
