Cirugía bariátrica y obesidad: mitos y realidades
- Más del 50% de la población en Panamá tiene sobrepeso u obesidad y alrededor del 20 al 25% tiene obesidad mórbida.
- La cirugía bariátrica debe ser vista como una alternativa de tratamiento para mejorar la salud de los pacientes con obesidad mórbida.
- Esta cirugía es altamente efectiva; más del 90% de los pacientes que se la realizan muestran reversión en comorbilidades como la diabetes e indicadores de colesterol y cerca del 85% al 90% dejan de ser hipertensos.
Según los últimos censos de Salud
Preventiva que maneja la Caja de Seguro Social (CSS) se ha determinado que más
del 50% de la población en Panamá tiene sobrepeso u obesidad, y alrededor del
20 al 25% está dentro del rango de obesidad mórbida, cifras que no escapan a las
estadísticas globales, razón por la cual la Organización Mundial de la Salud ha
declarado a la obesidad como epidemia.
“Todo paciente con obesidad mórbida tiene entre 3 a 5 veces más probabilidades
de desarrollar un evento cardiaco y morir; así como 10 veces más riesgo de
muerte súbita. De los pacientes obesos, aproximadamente el 55% son hipertensos,
75% diabéticos, 35% presentan enfermedades coronarias y el 20% enfermedades
cardiacas. La obesidad aumenta la probabilidad de cáncer de próstata, colon y
de pulmón en el hombre y de ovarios y útero en las mujeres”, señala el doctor Edgardo Saavedra, especialista en Cirugía
General y Bariátrica del Hospital Punta Pacífica.
Ante esta realidad, el paciente tiene
a su disposición la cirugía bariátrica, una alternativa quirúrgica que mejora
de forma significativa la calidad de vida de las personas con obesidad,
mediante distintas técnicas que restringen la cantidad de alimentos que
ingresan al tubo digestivo gracias a la reducción del tamaño del estómago, lo
que hace que el paciente se sienta satisfecho más rápido y que ingiera menos
cantidad de alimentos.
“La
cirugía bariátrica, es una cirugía segura en manos expertas, con riesgos similares a las
cirugías comunes, es la técnica más permanente y con resultados contundentes a
largo plazo que hoy en día permite atacar los casos de obesidad mórbida que no
se logran contrarrestar solo con dietas, ni ejercicios, cirugía plástica o
medicamentos”, indica el doctor Saavedra.
Uno de los protocolos para definir si
un paciente aplica o no para una cirugía bariátrica es el Índice de Masa Corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso
del paciente entre su talla al cuadrado. Si éste resultado da un valor superior
a 35 y el paciente adicionalmente tiene alguna enfermedad asociada a la
obesidad, como es el caso de la hipertensión, la diabetes o indicadores como el
ácido úrico, colesterol y triglicéridos elevados, estamos ante un candidato
para la cirugía. Igualmente, si la persona tiene un IMC superior a 40 -aún sin presentar otros síntomas- es
considerado apto para la cirugía.
La mejor vía para determinar si la cirugía
bariátrica aplica para una persona con obesidad es la realización de una
entrevista clínica con el objetivo de identificar los factores de riesgo que
tiene el paciente y seleccionar el procedimiento idóneo. El cirujano debe
contar con amplia experiencia y los hospitales deben poseer los instrumentos y
la tecnología de punta. Por su parte, el paciente debe comprometerse a realizar
un cambio de hábitos y se hace vital la inclusión en la vida de los pacientes de un régimen
de ejercicio, dieta balanceada y seguimiento por nutrición.
“Gracias a la cirugía bariátrica el paciente logra resultados positivos,
pierde peso y recupera su salud al dejar de sufrir las comorbilidades. Siguiendo
las indicaciones médicas, los resultados se mantienen en el tiempo sin
complicaciones. La cirugía bariátrica es altamente efectiva, más del 90% de los
pacientes que se la realizan muestran reversión en la diabetes y colesterol y
cerca del 85% al 90% dejan de ser hipertensos”, indica el doctor Saavedra.
Realizarse la cirugía en Panamá tiene
grandes ventajas para el paciente desde todo punto de vista. En primer lugar,
por el vínculo que se establece entre el médico y el paciente para dar
seguimiento pre y postoperatorio. En segundo lugar, el soporte emocional de la
familia es fundamental, así como es necesario un abordaje integral de la
cirugía que contemple el factor psicológico y los cambios de hábitos alimenticios
que aseguren la sostenibilidad de los resultados en el tiempo.
Hoy en día están disponibles en Panamá
paquetes especiales que hacen la cirugía más accesible para el paciente, pero
aún queda camino por recorrer. Así lo expresa el doctor Edgardo Saavedra: “en Panamá es necesario promover el
protocolo, manejarlo fuera de la esfera de la salud privada y hacerlo
económicamente más accesible. El Estado debe fomentar que la cirugía se realice
en los hospitales estatales, que éstos cuenten con los insumos adecuados y que
las aseguradoras realicen la cobertura. Esto tiene múltiples ventajas, pues
estaríamos logrando tener una población mucho más sana y disminuiríamos los
costos asociados a las comorbilidades”.